¿Qué es el Reiki?
El Reiki es una técnica de sanación milenaria, basada en la transferencia de energía vital a través de las manos. Esta técnica se desarrolló en Japón a principios del siglo XX, como una forma de sanación natural para el cuerpo, la mente y el espíritu. El Reiki es una técnica sencilla de usar, segura y efectiva, que se puede usar para sanar tanto a uno mismo como a los demás.
¿Cómo se hace el Reiki?
El Reiki se hace a través de una serie de pasos simples. Estos pasos se basan en el uso de la concentración y la intención para canalizar la energía curativa. El proceso es el siguiente:
- Centrarse en el presente.
- Abrirse al flujo de la energía vital.
- Centrarse en la intención de sanación.
- Visualizar la energía curativa fluyendo a través de las manos.
- Dirigir la energía hacia la persona o área que se está tratando.
- Cerrar el flujo de energía.
1. Centrarse en el presente
El primer paso para hacer Reiki es centrarse en el momento presente. Esto significa estar consciente de lo que está sucediendo en este momento, y no estar pensando en el pasado o el futuro. Esto ayuda a conectar con la energía vital y permitir que fluya de manera natural.
2. Abrirse al flujo de la energía vital
Una vez que se está centrado en el presente, el siguiente paso es abrirse al flujo de la energía vital. Esto significa permitir que la energía curativa fluya libremente a través de uno mismo. Esto se puede hacer mediante la visualización, la respiración profunda, la meditación o simplemente prestando atención a la energía que ya está presente.
3. Centrarse en la intención de sanación
El tercer paso es centrarse en la intención de sanación. Esto significa visualizar la sanación que se está buscando para la persona o el área que se está tratando. Esto ayuda a concentrar la energía en la dirección deseada.
4. Visualizar la energía curativa fluyendo a través de las manos
El cuarto paso es visualizar la energía curativa fluyendo a través de las manos. Esto significa imaginar que la energía curativa está fluyendo a través de las manos y hacia la persona o el área que se está tratando. Esto ayuda a conectar con la energía curativa y permitir que fluya de manera natural.
5. Dirigir la energía hacia la persona o área que se está tratando
El quinto paso es dirigir la energía hacia la persona o el área que se está tratando. Esto significa visualizar la energía curativa fluyendo hacia la persona o el área que se está tratando, y permitir que la energía fluya libremente hacia esa persona o área.
6. Cerrar el flujo de energía
El último paso es cerrar el flujo de energía. Esto significa visualizar la energía curativa fluyendo de nuevo hacia uno mismo, y cerrar el flujo de energía. Esto ayuda a restablecer el equilibrio de energía en el cuerpo y permitir que la energía fluya de manera natural.
El Reiki es una técnica sencilla de usar, segura y efectiva, que se puede usar para sanar tanto a uno mismo como a los demás. Si se siguen los pasos anteriores, se puede experimentar los beneficios de la sanación a través del Reiki.
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